Hoy he vuelto a revivir momentos de la vida, digo revivir porque ya los he pasado, son momentos tristes y duros, pero que por desgracia pasan, tienes que enfrentarlos porque no queda otro remedio, tienes que plantearte cosas, decisiones difíciles, y en mi caso, dar todo mi apoyo y lo que sea necesario, pero es difícil. Es triste ver un árbol que se apaga, pierde sus hojas, su dura corteza, sus ramas están débiles y poco a poco se viene abajo.
Hoy me siento especialmente sensible, me sigue impresionando darme cuenta de que no somos nada, por eso hay que disfrutar la vida y dejarse de tonterías.
Hay cosas y momentos de la vida, para los que me es imposible prepararme y jamas sacaré un escaso aprobado. Que le dices a ese árbol, que sabe que se cae, no hay palabras y si las hay, yo no las encuentro, solo puedo dar cariño y nada mas, y luego escribir cuatro palabras, para poder liberar lo que siento, porque para mi es fácil compartir los buenos momentos, pero los malos me cuesta mas y solo consigo que me ahoguen.
Hoy se lo dedico a ese gran árbol.
Hoy me siento especialmente sensible, me sigue impresionando darme cuenta de que no somos nada, por eso hay que disfrutar la vida y dejarse de tonterías.
Hay cosas y momentos de la vida, para los que me es imposible prepararme y jamas sacaré un escaso aprobado. Que le dices a ese árbol, que sabe que se cae, no hay palabras y si las hay, yo no las encuentro, solo puedo dar cariño y nada mas, y luego escribir cuatro palabras, para poder liberar lo que siento, porque para mi es fácil compartir los buenos momentos, pero los malos me cuesta mas y solo consigo que me ahoguen.
Hoy se lo dedico a ese gran árbol.
