MALDITA ESPONDILITIS

Desde ayer, me atacas con dureza, es llegar el buen tiempo y vuelves a mi vida de la manera mas brusca, cuando parece que consigo vivir contigo de una manera mas o menos apacible, me invades para que no consiga olvidar que eres un enemigo fuerte que cuando quieras me manejas a tu antojo, llenándome de incertidumbre y de angustia. Hoy me siento desmoralizada, porque muchas cosas que quisiera hacer no puedo hacerlas, hasta las mas simples, las mas sencillas como pasar una simple escoba. Es insoportable saber que en cualquier momento paso de ser una persona mas o menos ágil a sentirme invalida. Esta noche ha sido insufrible para mi, y al querer levantarme, teniendo que llevar la pierna casi arrastras por el dolor, me he puesto de mal humor. Tenía planes para esta semana, pero no creo que pueda hacer nada de lo que tenia pensado, porque mi cadera y mi pierna, de momento solo la izquierda, no creo que me lo permitan, maldita espondilitis. Y encima la gente no entiende que un día estés bien, y al otro no te puedas ni mover, te miran con cara de incrédulos, pero bueno a mi lo que piense la gente me importa mas bien poco, porque la que lo sufro soy yo, intentare reposar lo máximo que pueda, aunque en mi caso a veces ni con reposo porque tengo ese dolor continuo que parece que me están arrancando los huesos. Otra vez el doble de medicación, otra vez el estomago hecho polvo, y otra vez mis ánimos por los suelos. No me acostumbro a vivir contigo.